martes, 10 de abril de 2012

Monster

Como sabéis, este pequeñito rincón se dedica también a recomendar.
Esta semana la elegida será Monster.

  • Director: Patty Jenkins.
  • Reparto: Charlize Theron, Christina Ricci.
  • Género: Drama
  • Año: 2003
  • Trama: Basada en hechos reales, Monster cuenta la historia de Aileen Wuornos (Charlize Teron), una mujer que ejerce la prostitución desde los 13 años debido a sus cruenta y complicada infancia. Llegada a un punto en el que decide suicidarse a causa de su desgraciada vida, conoce a Selby Walls (Christina Ricci), la muchacha por la que desde ese momento su vida dará un giro inesperado. Aileen se declara culpable de 4 asesinatos y es ejecutada en 2004 en el estado de Florida tras pasar 5 años en el Corredor de la Muerte.





Lo que a primera vita parece ser una "dura historia de putas", se convierte en el reflejo de la vida de una persona real: la de Aileen Wuornos. Una chica que nunca lo tuvo difícil y así queda reflejado en este film que toma como punto de partida su inminente suicidio por su terrible situación: lo único que conoce es la calle, las malas compañías y los bares de mala muerte. Todo cambia cuando conoce a Selby Walls

Acostumbrada a que cualquier persona la mire por encima del hombro debido a su condición, Aileen (Charlize Theron) nunca llega a imaginar que una chica como Selby Wall (Christina Ricci) pudiera cambiarle la vida y darle ganas de, simplemente, vivir. Sin embargo, la falta de titulación y formación de Aileen no ayuda a cumplir su objetivo y en vistas a que fomenta la infelicidad de Selby, decide continuar por el camino de la prostitución; sin embargo, en plena ejecución de su trabajo asesina a un hombre en defensa propia. Así, sucesivamente contra 4 hombres incluido un policía.
[Dcha: La transformación]

Esta película muestra la difícil vida de estas mujeres, nunca bien vistas por la sociedad y que optan por ganarse la vida de esta forma. El caso de Wuornos refleja como una mujer de esta condición decide darlo todo por la persona a la que ama hasta llevarla al extremo de matar por ella. Crímenes que en un principio alegó fueron en defensa propia, y que sin embargo, como bien demuestran los hechos y las pruebas, 3 de los 4 nunca estuvieron justificados y de los cuales Selby queda absuelta. Una cruda historia que sin duda sus protagonistas, Charlize Theron y Christina Ricci muestran de forma excepcional con sus respectivas interpretaciones, cada una en su papel; la extraordinaria caracterización de Charlize Theron como Aileen no hace más que acrecentar y engrandecer su magnífica interpretación; con apabullante credibilidad se mete en la piel de una mujer vasta, exagerada, algo trastornada y vulgar, nada parecido a la concepción que tenemos de la actriz, y que le llevó a ganar un merecidísimo Oscar en 2004.


Sin duda una historia difícil de digerir por sus circunstancias, que nos sumerge en los aspectos más oscuros de la sociedad actual y en algunas tan desarrolladas como la estadounidense. Monster refleja la realidad misma de estas mujeres y el caso concreto de Aileen: cómo debe sobrevivir, quiere sobrevivir o simplemente vivir y lo intenta hasta la desesperación que le lleva a un punto en el que no hay marcha atrás y donde la única salida que le queda es la muerte: pagar el alto precio de sus actos.





Recomendamos, desde Tiffany's.


sábado, 7 de abril de 2012

¡Pero oye, que es en 3D!




Como tantos otros, James Cameron se ha sumado a crear... bueno, más bien re-crear una de las superproducciones más exitosas de los 90 y uno de sus grandes proyectos cinematográficos: Titanic. Sí, la del barco más poderoso del mundo que se hunde por chocar contra un iceberg (paradojas de la vida).

Estos días me he rodeado de diversidad de opiniones al ver el anuncio en televisión: "uy, pero si yo esta la he visto ya", "uy, pero si esta ya la echaron en el cine, ¿no?". Ahora bien y no se si es peor, existen otras que (cito textualmente) afirman lo siguiente "Iiiiiiii (onomatomeya que expresa emoción) tenemos que verla otra vez, ¿eh?" cuando sabes a ciencia cierta que la tienen en VHS y que la han visto hasta la saciedad. Sí, es cierto que Titanic marcó a una generación y no es para menos: a nivel visual es una de las mejores películas que se hicieron en el momento recaudando millones y millones de dólares en la taquilla mundial, consiguiendo hasta 11 Oscar de características técnicas.

Pero... ¿cuál es el fin realmente de llevar esta superproducción a las salas otra vez, y en 3D?

Muchos respaldan la teoría de que es el mismo producto pero mejorado, pero ahí justamente reside la cuestión: ¿se le está sacando más jugo a un producto que ya estaba obsoleto? Pensemos en un teléfono de los años 50 al que le pasas un trapito, le das un poco de brillo y es "vintage". Y mola mogollón. Una experiencia renovada de una historia que ya vimos en pantalla grande una vez; que ya nos hizo llorar (de alegría o de vergüenza, hay de todo), que ya hizo emocionarnos y que ya causó nuestra impresión, fuera para bien o para mal. Otros muchos (y yo me incluyo entre ellos), respaldan la teoría de que todo en pantalla grande se ve mejor... ya, pero en este caso estamos pagando más del doble de lo que pagamos en su momento por verlo, cuando los clásicos se están proyectando semana sí semana también en filmotecas y de forma gratuita (pst, y en pantalla grande).

Que sí, que podría ser una experiencia memorable volver a ver la mítica escena del "soy el rey del mundo" o volver a escuchar esa buena banda sonora o qué leches, sabemos que muchas y digo muchas, os gustaría volver a ver a DiCaprio a sus 18 añitos conquistando a Rose (o hundiéndose congelado en medio del mar, que hay chicas para todo). Pero lo peor de todo es que por una intrínseca necesidad que reside en el interior de muchas gentes, del ser humano diría yo, esta película volverá a recaudar lo suyo en taquilla ahora en 3D. Porque nos encanta rememorar, sea lo bueno y lo malo, sea al precio que sea: ¿Para qué? Total, aquí los que se forran son siempre los mismos... ¿qué me decís de Gegorge Lucas? Sólo se nutre del merchandising de Star Wars (otro pobrecito que vive del cuento). Pero qué le vamos a hacer, el ser humano es así de masoquista.

En fin, el cine se ha hecho para entretener y cada uno se gastará y pagará lo suyo por ver lo que considere... aunque sea por décimo novena vez. ¡Pero oye, que está en 3D!



lunes, 12 de marzo de 2012

La recomendación de la semana: Charada


No se si porque llegan las fallas y es todo ajetreo pero vamos, la película que he decidido recomendar esta semana es Charada (Charade). En primer lugar os proporciono una ficha técnica:



Director: Stantley Donen
Género: Intriga, policíaco
Año: 1963
Reparto: Audrey Hepburn, Cary Grant, Walter Matthau

Os dejo el enlace en imdb para más info:





¿Por qué esta película es recomendable? En primer lugar y personalmente, porque es agradable ver cómo Audrey Hepburn se desbanca de un papel más romántico y caramelizado al que nos tenía acostumbrado o conocemos; hasta ese momento, sus películas se movían en la línea de comedia romántica (recordemos Funny Face o Sabrina). Con Desayuno con diamantes tocó el cielo y podemos considerar esta película una de sus grandes actuaciones al demostrar que se desenvolvía muy bien en otros registros. En un principio se reconoce de forma oficial, que Cary Grant no quería trabajar con ella debido a la diferencia de edad, pero tras hacer varias pruebas de guión y trabajar con la belga durante un siempre largo rodaje, reconoció que no quería trabajar con nadie más: la química es indiscutible.

(Imagen del rodaje)

En lo que al actor norteamericano respecta, decir que el papel es tan engañoso como requiere que sea. Esta película como su propio nombre indica es una charada, un lío, un embrollo en el que el espectador no sabe la verdad hasta el último momento, sufriendo la agonía de la propia protagonista. Así, Grant nos tiene engañados durante todo el film, pero evitaré comentarios al respecto por peligro de spoilers.


Otro motivo: si os gusta el cine policíaco este es un buen ejemplo de ello, aunque llevado de una forma distinta de la que lo llevaría por ejemplo Polanski (recordemos China Town); no, Stantley Donen dirige este film desde una línea muy sutil, con mucho estilo, pero sin desmerecer al género, manifestando similitudes con el cine hitchconianos me atrevería a decir, (esos ambientes que hacen que a uno le crezca cierta claustrofobia, por ejemplo). Llevado con elegancia y clase, con un final bien resuelto e inesperado, Charada consiguió ser una de las películas más existosas de su año; consecuentemente consagró a los dos actores protagonistas como estrellas de Hollywood ya de forma indiscutible.


Una película muy recomendable, para ver en cualquier momento. Los tándems del amor, la intriga, el misterio, el humor e incluso las persecuciones y la música atolondrada, se mezclan en este film que deja un gustoso sabor de boca.


viernes, 9 de marzo de 2012

Vive o muere: Lana del Rey y el precio de las redes sociales




Hoy en día y cada vez más las redes sociales y las opiniones que en ellas se aglutinan pueden ensalzar o enterrar a cualquier artista. Así pasa y así sigue siendo, y la última víctima ha sido Lana del Rey. Esta neoyorquina ha lanzado al mercado su último trabajo (posee uno anterior pero ya no se encuentra a la venta) Born to die.

Icono de tendencias y una de las figuras de referencia en moda para las jóvenes, Lana del Rey suscita comentarios que afirman es "la nueva revelación de la música indie" y otros que afirman no es más que "una bonita voz enlatada y de estudio". Cuando escuchamos en estéreo a Lana del Rey sí que es cierto que posee un aura envolvente, tenue pero con fuerza, guiada por una voz que embelesa a cualquiera: sí, esa música que va bien en determinados momentos y que sin necesidad de aprendernos las letras es una música que acompaña, es agradable a nuestro oído sin ninguna duda.

Sin embargo, lo que descubre uno al oír a esta muchacha en directo es una voz un tanto más grave, de la línea de las divas de los 50, cautivadoras, sexys e incluso desafiante y que para nada se ajusta a los comentarios que circularon sobre que protagonizó la peor actuación del Saturday Night Live. Sí, puede que la voz sufriera modificaciones y una servidora lo tacha como un engaño al consumidor: lo que se me vende no es 100% real y se me está mintiendo (porque al fin y al cabo se nos trata como eso, consumidores). Pese a todo, qué queréis que os diga, sigue sin ser mala y tanto comentario negativo parece que sigue la línea de que "criticar lo que gusta es la nueva tendencia" y esta pobre novata está sujeta al precio de las redes sociales llevado a un extremo excesivo. Sometida a todo tipo de puntos de vista que según el mio (por no dejar de aportarlo), no merecen tanta trascendencia si las comparamos con las extravagantes y habituales escenitas de Gaga, por ejemplo. ¿Será envidia? ¿será vicio? Puede que simplemente sea subjetividad, puesto que todo en esta vida está sujeto a ella y más hoy en día, y más en las redes sociales. Puede que la cosa sea criticar y punto.

Sí, podríamos tachar a Lana del Rey de estafadora al vendernos su voz como algo que no suena así realmente pero, si sonara como dos gatos peleando, nadie la tomaría en serio, ¿no creéis?; nadie dice nada de Rihanna o Katy Perry y ahí siguen vendiendo cd's cuando se atreven con música menos original sonando mucho peor en directo. Sí, tal vez todas busquen como primera finalidad vender discos como churros, pero hoy en día lo que se concibe como buena música deja mucho que desear: PERO LA ESCUCHAMOS. Menos hipocresía y más atención a las cosas realmente importantes.

Ahora bien, de forma inevitable el precio de las redes sociales afortunadamente para muchos y desgraciadamente para otros tantos, es la vida o la muerte de su carrera: vive o muere.

Juzgad vostros mismos, al fin y al cabo son más opiniones a tener en cuenta:

martes, 28 de febrero de 2012

Porque los grandes merecen ser recordados

¿Dónde y cuándo nace el cine? Muchos diríamos que con los hermanos Lumière en Francia; también podríamos preguntarnos: ya pero, ¿qué se considera cine? Para contestar a ello, podríamos estar deliberando horas y escribir parrafadas llenas de inconcluencias, afirmaciones coherentes otras menos; autores que dicen x, otros que dicen y... siempre desde el subjetivismo por muchas evidencias históricas que hayan.


Porque sí, porque según cómo se mire, podemos dar respuesta a esas preguntas. Por ejemplo: para los Lumière, tras patentar el cinematógrafo, visionar un grupo de gente salir de una fábrica (algo normal, cotidiano y rutinario), se convertía en todo un espectáculo: no se conocía otra cosa. Supongo que sabrán de aquella anécdota del visionado de una de sus películas de un tren que pasaba a tal velocidad desde un encuadre estratégico, que la gente gritó asustada por miedo a que impactase contra ellos. A eso me refiero: qué maravilloso e importante fue aquel momento. Después llegó Edison. Sí, hizo películas; sus películas ya eran consideradas "productos" pues así lo veía: un negocio, un espectáculo; se visionaban combates de boxeo, operaciones de cirugía de la época... apelación al morbo en toda regla.


George Meliès, un prestidigitador de éxito por otra parte, decidió añadir un elemento que sin duda marcó la diferencia hasta el momento: los sueños. Cualquiera de sus pequeñas películas se desarrolla en ambientes que sólo podrían existir en nuestra imaginación, en nuestro subconsciente, en nuestros sueños. Con un trabajo elaboradísimo, Meliès junto con su equipo, coloreaban los celuloides uno a uno, esto es, "frame a frame" (fotograma a fotograma, digamos), aportándole ese aire de misterio, magia y personalidad, que nadie le había dado hasta ahora al cine. El propio Meliès participaba como director, decorador, maquillador e incluso actor, y sólo a través de su extraordinaria personalidad vemos consolidada una marca propia.

Un mago, un cineasta al fin y al cabo, brillante, al que Martin Scorsese rinde un tributo magnífico en La invención de Hugo Cabret, que pese a haberse llevado únicamente Oscars de categorías técnicas, es una película de las que no deja indiferente, sobre todo a los del gremio y amantes del cine y sus orígenes. La historia cuenta cómo Hugo Cabret, aficionado a arreglar cosas, cumple con la promesa que le hizo su padre antes de morir: reparar un viejo autómata encontrado en un museo. Su esfuerzo por arreglarlo, le llevará a toparse con el mismísimo Meliès (interpretado por un estupendo Ben Kingsley).


A través de este film, Scorsese plasma con maestría encantadores personajes que se mueven con gracia y soltura únicamente entre dos decorados: la casa del señor Meliès y la estación de trenes de París; ambos, conforman un ambiente que traslada a uno a la mismísima capital francesa con gran facilidad y sin esfuerzo. El resultado es impecable. Muy bien merecidas pues sus 5 estatuillas entre las que se encuentran dirección artística o efectos visuales, en los que Scorsese hace un trabajo bravísimo. Este año The Artist ha pisado fuerte y sin duda, este film era el único que podía hacerle sombra.



Un trabajo que cautiva tanto a adultos como a jóvenes, puesto que nos traslada hasta el mundo de Meliès donde la imaginación y los sueños son los protagonistas; eso sí, con un toque Scorsese ineludible, el cual ha sabido desenvolverse en un género al que nos tiene poco acostumbrados, (aunque los maestros trabajan bien en cualquier género). Misterio, aventura, magia, ternura y el poder de los sueños se unen en esta cinta para reivindicar la importancia del séptimo arte y uno de sus grandes precursores.

Porque los grandes merecen ser recordados.



Os dejo la mítica película de Le voyage dans la lune (1) y The Conjuror (1899) (2)

1

2




lunes, 6 de febrero de 2012

The Artist: A buen entendedor...



Todo el mundo hablaba de ella: una película muda en pleno siglo XXI... de producción francesa parece, ¡y menudo nombre el del director!: Michel Hazanavicius. Luego te dicen: ojo, que cuenta con 10 candidaturas... y claro, la cosa se vuelve más interesante si cabe; y yo, como fan de las películas con dramatismo, los bailes improvisados como remedio de la tristeza y los galanes de sonrisa embriagadora... me fui a ver The Artist más contenta que unas pascuas, a ver "qué tal".





En una frase: no deja indiferente. Desde los mismos créditos The Artist me conquistó. Qué queréis que os diga, tal vez tenía morriña de ver una película de corte clásico en pantalla grande: esos créditos con aureola alrededor como si la cinta tuviera mala calidad, la disposición en diagonal de los nombres y la tipografía estilizada... primer punto a favor. En pocos segundos, Hazanavicius nos sumerge en plenos años 20, donde un prestigioso actor de cine mudo, George Valentin, arrasa en cualquiera de las producciones que realiza, de la mano de Kinetch Productions. En apenas media hora, George Valentin (Jean Dujardin) ya me ha conquistado junto a Uggie, su perrito casi equilibrista.

Aparentemente se nos presenta una trama sencilla, sin embargo esta película trata la difícil situación que sufrió la industria del cine con el cambio del cine mudo al sonoro, algo que ya se hizo con Cantando Bajo la Lluvia, solo que The Artist, sin mencionar palabra alguna, lo transmite de forma excepcional. El director nos regala escenas de baile maravillosas, personajes carismáticos, con gancho, escenarios y ambientes muy conseguidos pero sobre todo, nos plasma una época dura para el cine mudo, donde el lema era "adaptarse o morir". Así, la película nos relata con una destreza que alcanza el sobresaliente, cómo un actor obcecado en su éxito se niega a aceptar los nuevos tiempos y necesidades técnicas de las que se comienza a valer el cine a finales de los años 20. Peppy Miller, actriz en potencia, se lanza ante el nuevo panorama de la industria.


Con la crisis de 1929, muchas productoras cayeron y pocas sobrevivieron, y lo mismo ocurrió con actores como el de este caso, George Valentin, que sucumbió a su orgullo y le llevó a la decadencia profesional y personal. The Artist presenta los relatos de las estrellas del momento: Los de los que se adaptaron para sobrevivir y los de los que tuvieron miedo al fracaso; el retrato de George Valentin, que no ve la luz, y el de la joven Peppy Miller, que la luz del éxito le abre paso. Una película con final feliz y que con escasas palabras (guiño, guiño), es capaz de contar una historia con tanto trasfondo de forma maravillosa y entre otras cosas, gracias a Jean Dujardin que con su rostro lo dice todo

Rítmica, elegante, graciosa, estética y muy consistente, The Artist se presenta como una valiente apuesta a unos Oscars en los que o bien la penalizarán por ser una apuesta tan arriesgada, o bien la recompensarán por su originalidad entre tanta variedad de entre la que sólo este film podría destacar. Una oda al olvidado cine mudo, que resucita con gracia y maestría, puesto que "a buen encendedor..."


jueves, 26 de enero de 2012

The descendants: ¡Aloha Oscars!



Muchas eran las incógnitas que giraban en torno a este film, al menos personalmente. No sabría ante qué me iba a encontrar: una espiritual película del palo de Come, Reza, Ama, una comedia poco común, o el drama del siglo. Los interrogantes estaban servidos. En la recta final de la llegada de los Oscar (26 de febrero) y con las recientes nominaciones, The descendants se coloca como una de las favoritas para corroborar en lo que a mi respecta, la gran diversidad tanto temática, en género como de tratamiento fílmico que existe este año 2012 (aunque suele ser habitual). Entre las nominaciones que acompañan al film de Alexander Payne se encuentra la de nuestro galán favorito, George Clooney, como mejor actor principal: otro interrogante a resolver.

Para situarles, The descendants trata una historia aparentemente muy cruda. En el paradisíaco Hawai, Matt King (George Clooney) tiene una decisión importante en sus manos: como descendientes de nativos hawaianos, tiene en su poder una serie de tierras y como único administrador de la familia se le encomienda la misión de decidir qué hacer con ellas, si venderlas o no. Sin embargo, lo que podría verse como una decisión de gran responsabilidad, la dificultad se agrava con el reciente accidente de su esposa, que la deja en un coma permanente. Matt King deberá hacer frente a una dura situación junto a sus dos hijas Alexandra y Scottie King (Shailene Woodley y Amara Miller respectivamente), con las que la relación no es del todo fluida.


Alexander Payne nos cuenta esta historia, que podría tornarse como el drama del momento, de una forma sencilla y entrañable. No atiende a complicaciones ni complejidades técnicas y tampoco a grandes diálogos que, muchas veces estorban más que facilitan la comprensión. El director consigue con unos planos milimetrados que consigamos entender perfectamente qué ronda por la cabeza de cada personaje; apelamos al dicho de que "una imagen vale más que mil palabras" cuando hablamos de The descendants, pues a través del lenguaje cinematográfico en esencia, los planos, conseguimos comprender el dolor, la reflexión, la tristeza, la incertidumbre y la amargura que sufren nuestros protagonistas, que sin duda encaja a la perfección en cada uno de ellos, como si estuviesen hechos a medida.


Hablar de Clooney supone enfrentarme a una nominación al oscar y un carro de críticas aduladoras. Sin duda es el mejor papel del actor norteamericano, sin embargo, roza el oscar sin alcanzarlo. Sí, nos ha demostrado en infinidad de ocasiones sus dotes para la comedia (Los hombres que miraban fijamente a las cabras, Quemar después de leer) o sus dotes para interpretar a carismáticos personajes. Y sí, aquí Geogre Clooney se destapa: deja aflorar su humanidad, su lado más fraternal alejado de ese hombre atractivo y decidido al que nos acostumbra (reflejado en una estupenda química con sus hijas en la pantalla, por ejemplo) y deja ver al espectador la infinidad de sentimientos que pueden recorrer a una persona en una situación como tal. El reflejo del hombre aturdido, abatido, confundido. Sin desmerecer su extraordinario trabajo, su falta de convicción no acaba de enamorarme. Tiene competidores duros y quiero ver qué tienen que ofrecerme: Clooney se queda ante las puertas del cielo.

En definitiva, hablamos de The descendants como una película entrañable, que muestra cómo los seres humanos se enfrentan a decisiones todos los días: cómo las afrontan, qué deciden y qué sienten; nos habla de la familia como núcleo fundamental de las relaciones occidentales y sobre todo lo determinante que puede ser una buena unidad familiar en determinadas circunstancias. No es de extrañar que se sitúe como una de las favoritas en los premios de la Academia, sin embargo, pese a su final de sabor agridulce que tanto me gusta, no deja de ser una película falta de alma... de chispa. Una película que toca el notable pero que mira de lejos el sobresaliente.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Marketing y puritanismo: Amanecer parte I





Nos tiran la piedra y esconden la mano. Y es que hace casi más de medio año ya circulaba un trailer de Amanecer (Breaking Dawn) por Internet; pero un momento: Breaking Dawn, parte I... Tal vez deberíamos decir con voz sarcástica y socarrona ¡gracias marketing!, pero sí que es cierto que la densidad del libro en el que se inspira hace necesaria una partición. Amanecer es, por tanto, la primera parte de la última entrega de la Saga Crepúsculo (Twilight), que se estrenó el pasado 18 de noviembre y está dirigida por Bill Condon.

El film imán para el público femenino se ha convertido en número uno del box office americano en lo que lleva estrenada, y no es para menos, puesto que estos hacen la jugarreta del "mira qué fabulosa va a ser mi película, yo me compraría ya la entrada", para así, recaudar lo suficiente el primer fin de semana, donde el 80% de su público son fans fervientes y por tanto, críticas positivas, y el resto, gente que afirma: bueno, ¿y esto qué es, "pa" qué tanto lío? Eso es, señor, la maravilla del marketing una vez más.

La verdad es que Amanecer no se desmarca demasiado de las otras entregas; constantes cambios de director sin embargo, no facilitan la tarea, pues cada uno se permite el lujo de aplicarle su propio estilo, cuando lo que deberían hacer es respetar ciertos aspectos (me atrevería decir intimistas), para plasmar la esencia de esta historia que en mi opinión sólo Katherine Hardwick consiguió hacer en su primera entrega. Amanecer cuenta el gran momento ante el cual Bella Swan se enfrenta: el matrimonio (me dan escalofríos sólo de pensarlo) junto a su futuro esposo Edward Cullen (aquí otro tipo de escalofríos). Un evento que probablemente, cambia el curso de esta turbulenta y pastelona historia, puesto que provocará la visita de la cigüeña.

Pero ya está bien, no puedo contenerme más y lo voy a decir, señores: pese a lo que me fascinan los vampiros y la primera entrega de libro y película de esta saga, no pudo parar de pensar que esto es una clara obra antagónica de los principios más puritanos y conservadores del sector más puritano y conservador de Estados Unidos. Sí, hay amor por encima de todo, todo es maravilloso, pero no deja de preocuparme cómo Stephenie Meyer se permite el lujo de plantear "así, como quien no quiere la cosa" circunstancias sociales tan complejas: dura crítica al aborto y un mantenimiento de la castidad hasta el matrimonio... que yo sepa estamos en pleno siglo XXI. No deja de ser una bonita oda al embarazo, pero francamente, nos hemos visto envueltos en tanta parafernalia, tanto chico guapo, tanto músculo, tanto amor, tanto caramelo y tanta fantasía, que no vemos lo que esta señora nos plantea. Sí, será su visión de la vida, pero me costaría pensar que a ninguna chica no se le ha pasado por la cabeza casarse y tener hijos después de ver esta película. Eso sí, déjenme en paz, es sólo una reflexión que ronda mi cabeza.


En lo que respecta al film en sí, cabe decir que es una de las entregas más fieles a su correspondiente best-seller en lo que a estructura narrativa se refiere. A nivel visual como he afirmado anteriormente, el director se permite el lujo de darle su "toque" sin resultados del todo impresionantes por no decir poco innovadores; nos tienen mal acostumbrados. Los efectos especiales y ambientación están muy mejorados y distan ya mucho de ese ambiente intimista que Hardwick planteaba en Crepúsculo. Pese a que la música no está nada acertada, destacaría determinadas escenas con reminiscencias a la banda sonora de la primera entrega (muy listo Condon) y muy logrados los momentos previos al parto, donde una excepcionalmente caracterizada Kristen Stewart posa demacrada ante la cámara haciéndonos pasar momentos de extrema tensión. A su vez, muy bueno el momento clave del parto, que tantos debates había suscitado entre los fans sobre cómo sería. En éste llegamos a creernos que a Robert Pattinson (como futuro y ficticio padre primerizo), se le va la situación de las manos: se desespera y nos desespera.

Una parte final muy bien planteada a todos los niveles (siendo que era una de las partes críticas de la historia) y bien concluida. No puede decirse mucho más de esta saga de películas que sinceramente he de decir me quedan ya muy lejos... sin embargo, pese a esta tendencia en la que mis gustos se vuelven más selectos, (como que el cuerpo me pide algo más sustancial), una nunca rechaza una película entretenida a la que ya va "por ver cómo termina el asunto". Eso sí, si sale Pattinson, mejor que mejor.

Y es que ya nos han dejado ahí, con el gusanillo de saber qué pasará en la siguiente y última entrega la que nos llevará, tal vez, a gastarnos otros 6,90 euros en su segunda parte que se estrenará en el 2012. Si es que no aprendemos. Se puede decir que ya han tirado la primera piedra, y escondido la mano... otra vez.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Un festival de psicopatía



Mientras duermes es la última película de Jaume Blagueró, que ha optado una vez más por la clave en suspense esta vez de la mano de Luis Tosar y Marta Etura, los protagonistas de esta historia.

Para ubicarles un poco en la trama de este film, decirles que César (Luis Tosar) es un portero de edificios que como fruto de su mente enferma, disfruta viendo sufrir a los demás; en su posición laboral observa cada uno de los movimientos de la comunidad de vecinos, conociendo cada uno de sus secretos, defectos y manías. El problema se magnifica cuando Clara (Marta Etura), no deja de sonreír a cada día que pasa, y eso para él tiene que cambiar.

Con movimientos y planos de cámara perfectos, una música muy acertada y un Luis Tosar brillante, hace que no podamos hablar mal de este film. Muchos la definirían como una película falta de actividad, lenta en su desarrollo, sin embargo, ahí es justo donde reside su punto fuerte: esa tensión contenida, esa pesadumbre en las escenas que le hace a uno sufrir en su butaca cada segundo que pasa son sólo merecedoras de halagos por mi parte. Sin duda una buena combinación que mezcla el más puro suspense que invita a planos pasillo y música tenebrosa del todo convencionales, con las escenas más asquerosamente curiosas y siempre propiciadas por un Luis Tosar al que no puedo brindar más que buenas palabras. Aporta a su personaje una repugnancia muy sutil, académica, instrumental, milimetrada y propia del más puro psicópata que realiza cada uno de sus movimientos de forma consciente y con una determinación profesional. Tosar, en su línea: brillante, hace que el espectador sienta entre asco y pena hacia un individuo falto de escrúpulos que únicamente tiene como oyente a su madre en una cama de hospital y a la que le brinda estas perlas: "Eso te gustaría. Deshacerte de la mierda que has parido". Sin duda, un festín de psicopatía fantástico.

En definitiva, una muestra de lo que es hacer una buen cine español. Balagueró hace que el sufrimiento, la repugnancia y el odio, lleven pese a todo al espectador a percibir un buen sabor de boca tras el fundido a negro. Cortesía del director: si alguno de ustedes tiene portero, que le eche un ojo de vez en cuando.







sábado, 29 de octubre de 2011

Mucho de todo, poco que valga la pena

Voy acabando la primera temporada de Crónicas Vampíricas...

Esto me ha llevado a pensar sobre la amplia temática de las series y la sobreexplotación de la misma que existe; ¿qué mujer no ha querido calzar los Manolo Blhanik de Sarah Jessica Parker? ¿quién no se ha tragado MIL veces Friends? ¿quién no ha tenido su época vampírica y ha vuelto a repetir serie de vampiros? y quién, por dios, ¿quién no ha pensado que cada uno de los policías, médicos, forenses antropólogos, detectives que abundan en las pantallas, ¡son la leche de listos!, y no nos cansamos de ellos? Resspuesta: TODOS; o un 80% al menos.

Y es que nos tragamos lo que sea; Muchas han marcado una época en la vida de mucha gente: Friends consiguió hacerse con la referencia de serie cómica "made in América", en mi opinión incluso por delante de Cheers; Perdidos consiguió que medio planeta se comiera el coco con su compleja (para mí nada interesante) trama; o piezas como House, que hicieron que muchas personas se plantearan eso de darle un puñetazo a su médico si soltaba alguna de esas ingeniosas y petulantes frases de cojo resentido. Pocas series de calidad salvaría hoy en día, y todo porque han sabido sacarle partido a un determinado género, o simplemente se ha renovado en lo que a ello respecta. Pequeñas piezas como Modern Family o Walking dead, son un ejemplo de ello: ambas, con temáticas muy corrientes. En Modern Family han sabido captar un abundante público por mostrarnos el género de comedia con salpicaduras y sutiles técnicas documentales (en mi opinión, estupendas); Walking dead por renovar el género zombie muy pocas veces visto en televisión, Mad men por recrear una época de una forma tan maravillosa tomando el mundo de los publicistas tan poco tratado, o piezas como Los soprano, que nos acercan al máximo a la mafia italoamericana.

En definitiva se trata de adaptarse y renovar, pero en el fondo sabemos que series realmente buenas, hay pocas. Podrán basarse en libros, best-sellers, novelas... pero las ideas realmente originales son las que finalmente acaban cautivando al público. ¿Problema? Mucha oferta, mucha demanda y a grandes rasgos, poca calidad y mucho marketing.

Yo por ejemplo, voy a ver Crónicas Vampíricas cuando llegue a casa.

Por muy malas que sean... es un vicio y lo sabemos.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sex with love my friends.

No esperaba demasiado de este film. La temática abunda últimamente y no esperaba para nada que fuera diferente a todas ellas: "Friends with benefits" es la última comedia romántica gamberra protagonizada por Justin Timberlake y Mila Kunis.

Otros que se apuntan al rollito del "sexo sin amor", una trama que parece convencer al público de hoy en día, repetida hasta la saciedad y que en la mayoría de casos, muestran una visión para nada favorecedora de las relaciones de pareja; pero como es Hollywood, nos aguantamos y tragamos. Este tipo de entregas deja muy atrás aquellas en las que las bodas eran las protagonistas, y una joven Julia Roberts corría detrás de Dermot Mulroney (y este a su vez de Cameron Diaz). Ya vimos una trama similar a "Friends with benefits" con "Not strings attached" con Natalie Portman y Ashton Kutcher; bajo mi punto de vista, algo fría para presentar el "sexo desenfadado".

Friends with bennefits podría haber sido otro fracaso al igual que su predecesora (al menos este año): chico y chica entablan amistad, establecen tener una relación de sexo sin compromiso que (vaya, qué casualidad), desembocará en nuestro amigo el happy end. ¿Qué cambia pues la una de la otra? sin lugar a dudas: Mila Kunis. Gracia, desparpajo, sensualidad y mucho taco forman un mix que lleva de cabeza hasta al propio Justin Timberlake (más desenfadado y algo menos sobreactuado que en "La red social"). Una servidora se ha rendido a los pies de esta bella actriz de rasgos orientales, que regala una buena dosis de risas en todo momento. Carcajadas insertas hasta en esos momentos más íntimos (y bastante conseguidos), que tienen como fin recordarnos que todos somos humanos y que hacemos el ridículo hasta "dándole al tema".

Eso sí, ¿qué sería de toda comedia romántica si descuidara el sentido último de este género: la fuerza del amor? En este sentido predecible, sí, pero con mucho gusto.

Sex with love, my friends.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Super 8: Oda al frikismo

No hablaremos de la abundancia de películas de super héroes estrenadas este verano. Hablaremos de la escasez de películas como Super 8 estrenadas este verano, que viene a ser lo mismo.

Acostumbrados al destripe de una película tras visualizar el supuesto commercial, Super 8 no dejaba verse al completo y mantuvo un interesante misterio apadrinada (con una visión claramente comercial) bajo los nombres de su director J.J Abrahams y su padrino de honor Steven Spielberg; les faltó decir: "atención freaks del universo". Recordamos que es el primer proyecto cinematográfico del ya consolidado en televisión J.J Abrams (Perdidos y Fringe).

Contextualizada en un correcto 1985, si bien Super 8 hace las delicias de cualquier amante del género a nivel visual, colea en lo que respecta al hilo argumental: demasiadas presentaciones para un desenlace evidente. Sin embargo, pese a un guión un poco prefabricado, nos deja claro que son los niños los que tienen el control de la situación y a los que por tanto, el espectador dirige toda su atención produciendo una carcajada tras otra e incluso llevarles hasta las lágrimas. Deliciosa combinación de efectos visuales, (en alguna ocasión demasiado preparados que hacen sospechar acerca de los pocos arañazos de los actores), música que acompaña en todo momento, y un monstruito que nos sale vergonzoso (no dejó de recordarme a Monstruoso), y que resulta que es malo por nuestra culpa.

Sospechoso: niños, extraterrestres con corazón, naves espaciales, años ochenta, final feliz y un mensaje claro. Eso es, aunque el propio director ha revelado que es una oda a E.T, una de las obras maestras de su productor, la intención es buena pero carente de lo que llamo "la magia Spielberg". Sin embargo, le concedo puntos extra a Abrams al utilizar con una gran maestría el recurso de la cámara Super 8 y regalarnos momentos tan maravillosos como el proyecto audiovisual de los chavales que se va realizando a lo largo del film (¿el cine dentro del cine?) y cuyo resultado se proyecta junto con los créditos para hacernos reír hasta el último momento.

Atención, los niños toman el cine... y son muy freaks.
Os dejo el delicioso momento final de esa historia de zombies.



miércoles, 3 de agosto de 2011

¡Bienvenido (de nuevo) Mr. Marshall!


Hola a todos, este rinconcito vuelve a estar abierto... ¿el motivo? Muy fácil: el cursar durante todo el mes de agosto la Cátedra de Cine homologada por la Universidad de Valladolid; y qué mejor pretexto que este que retomar después de bastante tiempo (y con mucha pena lo digo), este pequeño espacio donde se habla de tantas cosas pero sobre todo de eso que nos encanta a muchas personas: el cine.

Así, durante este período de tiempo iré publicando todos aquellos aspectos que más interesantes me hayan parecido, pues estaré empapada de gran contenido cinematográfico tanto por el material preexistente (visionados), como por parte de profesionales que ofrecerán sus respectivos coloquios. Espero que sea de vuestro agrado pequeños cinéfilos.

Últimamente a los valencianos nos faltaban motivos para sentirnos orgullosos, pero al igual que a mí, os recuerdo que uno por los que sí que deberíamos estarlo es por la obra de Luis G. Berlanga, al que la Cátedra le ha dedicado un par de días al recordarnos su carrera. Se nos abrió boca con Calabuch, y a pesar de que los críticos la sitúan como una de las más flojas películas de Berlanga, el mensaje de la amistad, de la generosidad y de la humildad, está presente al igual que las demás, haciendo siempre una mordaz crítica a la España tradicional.

Así que al igual que en una de sus obras más reconocidas, Bienvenido Mr. Marshall, los españoles esperan ansiosos la llegada de los americanos, espero que recibáis con tanto entusiasmo cada uno de los post que se publicarán a partir de ahora aquí, en Tiffanys.


martes, 25 de enero de 2011

Los enREDos de los Oscar.

Bueno bueno, ¡ya huele a alfombra roja!:
Hoy se han anunciado los nominados a los Oscar, ¡no olvidéis que se celebrán el 27 de febrero!

He de decir que pintan muy interesantes, tanto en el buen como en el mal sentido... hay de todo.En cuanto a las nominaciones a películas, me decanto por Origen y Black Swan películas con guiones muy interesantes; se lo daría a Origen por esa calidad a nivel de contenido y técnico, pero se lo daría a Black Swan por la profundidad con la que trata la mente, y sobre todo cómo lo trata, por eso se lo concedería (tal vez) sólo a Aronofsky. El discurso del rey prometía y después de verla, la considero importante respecto a intepretaciones de Colin Firth y Geoefrey Rush, pero bajo mi punto de vista, sobrevalorada; y aunque me falta por ver la interpretación del señor Jeff Birdges, mi decisión bailaría entre ellos. Sin embargo rechazo cualquier nominación a La red social, y me niego rotundamente a que se lleve nada, y es más, prefiero Toy Story mil veces. Lo mismo ocurre con nominaciones individuales como las de Christian Bale o Mark Ruffalo, que me parecen muy pintorescas, o la de Helena Bonham Carter, que no me parece muy sobresaliente, ni para actriz de reparto...En resumen, no se muy acertadas (hablo desde la iganorancia, muchas no las he visto y habría que ver si hay alguna sorpresa).
En la categoría de actriz estoy con Natalie Portman a muerte. Aunque hay películas que suenan fuerte a que se lleven el Oscar, debo decir que tengo una corazonada de que los Cohen puedan arrasar "por sorpresa" y bajo pronóstico inesperado. No he visto True Grit y me pongo como deberes verla, que tenemos tiempo hasta el gran día.

Estas son mis primeras valoraciones, y aunque son poco sólidas (prometo ver las máximas posibles), lo que si que tengo claro es mi temor por La red social... Críticos, ¡no se dejen enredar!
¡Toca ponerse al día!
La lista de todas las candidaturas, aquí:
pd: algunos párrafos no me dejan separarlos, siento la densidad.

domingo, 16 de enero de 2011

Defendamos lo defendible.

No quería encontrarlo otra vez, pero lo he hecho, y muy a mi pesar. Hoy he visto por tercera vez (más que suficiente) el vídeo ese en el que una chica de ahora no recuerdo su sitio, se pone muy seria y defiende a muerte a Justin Bieber. Pero atención, me asquea tanto ver el vídeo en cuestión, como sus respuestas.

Es cierto que la cría habla sin argumentos fundamentados, que habla desde la pubertad, o mejor aún, que las hormonas hablan por ella, "que defiende lo indefendible", según algunas respuestas que he visto. Pero atención, no se si es peor que ella lo publique, a que ellos le hagan caso: ¿dónde ha quedado el respeto? si esta chiquilla probablemente de no más de 16 años se expone de esa manera para defender lo que le gusta, adelante, está en su derecho. Pero ojo: ella habla desde la irrespetuosidad, desde la ignorancia, desde la incoherencia: Por lo tanto, lo que realmente me parece ilógico es que personas que seguramente tengan un mejor criterio musical, o por lo menos mejores argumentos que ella, no lo sabemos, se dignen a contestarle: ¿de verdad hay que hacerlo? Yo, que incluso me han entrado ganas de decirle cuatro cosas, no lo he hecho.

Una persona me dijo una vez: a palabras necias, oídos sordos. Y sí, si que es cierto que hoy en día todo individuo tiene derecho a expresarse, pero sinceramente, no creo que valga la pena cuando la diana es una cría de 16 años seguidora de un ídolo adolescente del que seguramente se canse con los años. Porque es otra víctima más de esta sociedad que hace de la libertad de expresión un picadero de discusiones, donde el todo vale "porque tengo derecho a expresarme" está en primera línea. Porque también los que responden, son víctimas.

No estoy limitando la libertad de expresión de nadie, es más, a través de esta plataforma también estoy expresando mi opinión al respecto, pero sí que hago un llamamiento a las conciencias de todas esas personas que le han contestado para que reflexionen: ¿valía la pena hacer uso de mi libertad de expresión para eso? Mi opinión es que no.

Las personas nos vamos configurando con nuestros gustos y con nuestras creencias, pero también por nuestros ideales y educación. No respondamos a una maleducada en pro a la libertad de expresión; hagamos uso de esa libertad de expresión para cosas que sean mínimamente defendibles y sobre todo, desde el respeto.

Pd: Obviamente no he colgado ningún vídeo que trate del tema al respecto, puesto que estaría quebrantando todo lo expuesto. De vosotros depende pensar si os vale la pena verlo, y si os aporta algo.


martes, 11 de enero de 2011

Yes, we can... o lo intentaremos.


Me gusta la espumita del café con leche, siempre con más leche que café. Siempre.
Me gusta que mi desastre tenga un orden. Mi orden.
Me gusta dar color a los momentos, ¿quién ha dicho folios blancos?
Me gusta darle juego a la silla de ruedas, que soy de culo inquieto.
Porque no nos queda otra que sacarle partido a cuatro paredes, una mesa y un flexo.
Y que no nos quede otra, por mucho que queramos, no.

Reflexiones de una universitaria en pleno período de exámenes.
Ánimo a todo el colectivo.




viernes, 7 de enero de 2011

La decadencia de la perfección.



Feliz año y bla, bla, bla.

Hacía tiempo que no tocaba este sitio, y es que sólo lo hago cuando verdaderamente me invaden los motivos para hacerlo. El cine es una constante en mi vida, y lo será siempre, por tanto, la primera entrada irá dirigida a hablar sobre una película: "Black Swan". "El cisne negro" (para evitar confusiones), es un film dirigido por Darren Aronofsky (El luchador), y protagonizada por la excelente Natalie Portman; aunque no se ha estrenado en España todavía, esta película arrasó en el festivales como el de Venecia o Toronto recibiendo muy buenas críticas... entre las cuales, modestamente, se encuentra la mía.

(Advierto que pueden haber destripamientos en cuanto al contenido y desenlace de la película)


Es difícil que un amante de la música clásica no se sienta emocionado por este film: Black Swan, relata la historia por la que Nina, una dedicada y entregada bailarina de ballet clásico es recompensada por sus esfuerzos y se le concede el papel principal de uno de los ballets más representados de todos los tiempos: "El lago de los cisnes" de Tchaikovsky. Para poder entrar en detalles sobre el film, el lector debe conocer la trama de esta obra musical que se resume en unas pocas palabras:

Una bella joven es hechizada por un brujo y convertida en cisne; el encantamiento sólo es posible romperlo con una declaración de amor eterno. Un príncipe cae rendido a sus pies, sin embargo, el brujo lo hace preso de un engaño, encomendando al cisne negro que le seduzca haciéndose pasar por la protagonista. El príncipe cae completamente en la trampa y nuestra protagonista, llena de dolor, opta por el suicidio.

A Nina se le encomienda la compleja tarea de representar en la obra tanto al cisne blanco, (la protagonista), como al cisne negro, (el engaño). El cisne blanco es pureza, delicadeza, contención, serenidad, inocencia; todo lo que es Nina. Sin embargo, el cisne negro es libertad, descaro, maldad y seducción; todo lo que la protagonista es incapaz de reflejar en sus perfectas ejecuciones técnicas. Por tanto, tomando como pretexto la historia de los cisnes, este film gira en torno a esa dualidad básica: el bien y el mal. Una idea del todo convencional que Aronofsky consigue convertir en un thriller muy inquietante a la par de bello, si bien acompañado de unos modestos pero sobrecogedores efectos visuales que ponen la piel de gallina (y nunca mejor dicho). También debo destacar muy buen trabajo de confección del vestuario y maquillaje.

Con la sobresaliente interpretación de Natalie Portman, esta dualidad queda claramente presente en el film, dejando ver cómo el cisne negro toma posesión de la vida de la protagonista hasta llevarla a una demencia obsesiva por conseguir representar ambos personajes, por conseguir la perfección, incluso a costa de su propia vida. Da muerte a su cisne blanco para dejar salir al cisne negro... da muerte a su inocencia, y se da muerte a ella misma, tal y como ocurre en la obra clásica, donde el cisne blanco, herida de amor, se entrega al abismo de la muerte. "El único obstáculo para ti, eres tú misma".

Una inquietante preciosidad de película que emociona, sorprende y cautiva, sí, pero también toca esa fibra que haría que muchos dudaran en mirarse al espejo después de sentir un escalofrío... por aquello de la piel de gallina.

Datos que había olvidado: a España llega el 18 de febrero. Natalie Portman aspire al Oscar como mejor actriz principal; el 25 de enero se anuncian los candidatos.

Os dejo con el poster y una de mis partes favoritas de la obra clásica de Tchaikovsky.


Pd: Nuevo año, nuevo diseño.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Genio y figura


María vive sola en casa. Debido a sus incapacidades para poder defenderse físicamente por sí misma, tiene a una mujer que la cuida y le hace las labores hogareñas dentro de una franja horaria establecida; tiene unos 85 años. Es muy concienzuda, lista y sabe lo que quiere; no deja que nadie le tome el pelo a pesar de su edad... y es que por mucha carencia de oído que tenga, una no es tonta.

Hoy la visitan sus nietos, hijos de Javier (el tercer hijo de cuatro hermanos). María, ante la sorpresa, los recibe con una amplia sonrisa y envuelta en sus múltiples mantas que no desentonan nada con el caldeado ambiente de la estancia. Básicas cortinas blancas, varias fotografías, una mesa con varias sillas, una televisión y dos sillones son lo que conforman el habitáculo en el que María pasa la mayoría de su tiempo.

María pregunta, quiere saber. Qué tal sus nietos, los estudios, la familia; dice que habla con su hermana todos los días por teléfono (Ciudad Real, su lugar de nacimiento, queda lejos). Debido al interés de la anciana, su nieto le manifiesta la intención de afiliarse al Partido Comunista; María, ferviente socialista, no lo desaprueba, pero con abierta sinceridad, confiesa: "Hijo, si tienes las ideas claras, no hay necesidad de atarte a nada, y menos hoy en día".

Palabras que suenan con precisión y contundencia, todo lo que le falta a María en las manos, afectadas por una artrosis desde hace años. Palabras que vienen acompañadas de una nostalgia, dolor y recuerdos que muchos como ella prefieren olvidar; palabras con las que María echa la vista atrás y no puede evitar el recordar una lucha que mantuvieron muchos como ella desde hace años por la libertad, en una represiva España que muy lejos queda ahora. A María se le advierten los ojos llorosos al recordar como a uno de sus primos más cercanos "de puño cerrado" afirma, lo encarcelaron durante 3 días y fue condenado a pena de muerte 3 veces. "Se salvó, pero lo pasamos muy mal", cuenta, mientras sus nietos la escuchan con atención. En continuo plano político manifiesta su opinión política: "porque ahora ser socialista, ya no es como antes, pero mantengo mis ideas y no voy a dejar que se las lleve un voto en blanco". Lo dice mientras la televisión hace mención como es normal estos días, a Marcelino Camacho: "pobre Marcelino" añade, al no poder contener su emoción.

Para evitar más sentimentalismos, María se desvincula de la política, que buena protagonista ha sido de su vida; pregunta a sus nietos, ellos les cuentan. Recuerdan viajes, experiencias, y todo en un corto período de tiempo... lo que da una visita ocasional. María mira a su nieta de 20 años y no puede evitar esbozar una gratificante sonrisa. Era su viva imagen, y todos lo sabían; para no desaprovechar la ocasión, le manda traer las cajas de fotos: retratos que conforman una infancia, una juventud, y una madurez que ahora se manifiesta en cada una de esas canas, en cada una de esas arrugas. Marcas de la vejez, marcas de la sabiduría, y marcas de que ante todo fue un genio y figura, aunque sólo fuera, según ella, para su marido y sus hijos.

Lo que María no sabe es que también para su nieta.

martes, 19 de octubre de 2010

Grandes hermanos, grandes ineptos.


Es insoportable.
Acaba de comenzar la nueva edición de Gran Hermano. Doce ya, parece mentira. No parece mentira en el sentido de "¡cuántos programas!", sino en el sentido de "PARECE MENTIRA QUE TODAVÍA ESA DESFACHATEZ TENGA SALIDA EN EL MERCADO TELEVISIVO".

Y es así, y cada día estos programas por desgracia tienen un mayor seguimiento, y me parece horrible. Siento ser tan clara, pero me es tan superior ver cómo 15 personas metidas en una casa cobrarán una cantidad de dinero considerable (unos 36 mil euros) por hacer... ¿nada? Hombre, si se le expulsa, se le reduce un 75% (qué pena); para mi, sigue siendo nada. Para otros es "La tarea de convivir, que es muy difícil".

¿Difícil? Difícil es vivir en un piso de 30 metros cuadrados, con un sueldo mileurista y sin poder llegar a fin de mes: ESO ES DIFÍCIL, y muchas personas pasan por eso, y NO COBRARÁN POR ELLO.

Lo peor de todo no es que este tipo de realitys se lleven a cabo, sino que tenga una audiencia desbordante durante sus varias emisiones: "el programa más longevo de la televisión", afirman; si han habido hasta doce, será porque cada vez lo ve más gente. No os voy a negar que lo haya visto alguna vez, la primera edición... y tuve bastante; gracias a dios supe llegar a la conclusión que eso no era lo que yo quería ver, ni transmitía unos valores decentes, si es que transmiten alguno.

Personalmente es un sinsentido: no le veo entretenimiento alguno, ni tampoco veo que aporte nada a nadie. Para ver a 15 holgazanes en una casa...gracias, pero tengo mejores cosas que hacer: ¿nadie se da cuenta o qué? Programa que mueve masas: programa que mueve mucho dinero: ¿gracias a quién? a una panda de zombies que se sientan cara al televisor y esperan que llegue el día de mañana para comentar la expulsión de la noche o el nuevo peinado de maripuri. Y mientras, los ejecutivos de turno, se frotan las manos viendo como los audímetros suben y suben, y sus bolsillos se llenan y llenan.

He dicho.



domingo, 3 de octubre de 2010

Haciendo hueco al cine.

Bueno, ya que tengo que escribirlo igual, voy a compartir con vosotros las críticas cinematográficas que tenga que hacer durante el curso. La primera es "Historias de Filadelfia". Siempre recomiendo que veáis la peli, sobre todo antes de leerlo. Además, mi opinión nunca debe ser factor determinante para ello, sigue siendo buen cine. Ahí va:


FICHA TÉCNICA
  • Título: Historias de Filadelfia (The Philadelphia Story, 1940).
  • Director: George Cukor.
  • Guión: Donald Ogden Stewart.
  • Reparto: Cary Grant, Katharine Hepburn, James Stewart, Ruth Hussey.
  • Producción: Joseph L. Mankiewicz.
  • Mi valoración sobre 10: 7,8



SE ABRE COMILLAS: “¿QUIÉN HABLA DE DIVISIÓN DE CLASES”

La boda del año, periodistas con sed de información y un ex marido con vengativo: ¿un reportaje de prensa rosa? No, Historias de Filadelfia, un film dirigido por George Cukor que bien podría calificarse como la comedia romántica de los años 40. El elemento principal, la boda entre Tracy Lord (Katharine Hepburn, Mogambo) y George Kittredge (John Howard), ambos personalidades sobresalientes en la Filadelfia del momento. Sin embargo, la aparición de su ex esposo, C.K Dexter Heaven (Cary Grant, Charada), provoca que una boda de ensueño tenga el riesgo de convertirse en un reportaje de dominio público para la revista del corazón Espía, contratando a dos periodistas para ello (James Stewart y Ruth Hussey).

Lo que se presenta como una historia propia de un culebrón, va delimitando una película bien estructurada, con una introducción, nudo y desenlace, propia del buen cine clásico. Un film social que dibuja perfectamente al colectivo del momento basado en la definición de clases y estereotipos, aderezado con una prensa dispuesta a difundir los secretos más profundos de una familia.

Interpretativamente, un personaje como Macauley Connor (Stewart), no pasa desapercibido: Con un humor sarcástico y amargo, no sólo es capaz de conquistar a la protagonista, sino que hace las delicias del espectador, despertándole de su estado de ensoñación que en ocasiones provoca el film. Hepburn, muy cómoda en su papel Tracy, da una lección de interpretación impecable, al mostrar la doble cara del personaje a la perfección: fría por fuera, y ardiente por dentro. Tampoco pasamos por alto la presencia de Ruth Hussey (señorita Imbrie), destacable incluso por encima de Cary Grant (Heaven), el cual, en esta ocasión, pasa desapercibido en su papel de galán, al cual nos tiene acostumbrados.

Y he aquí el elemento chirriante: si parecía una película que invitaba a rechazar la división de clases con un matrimonio entre un escritor y una dama de la alta sociedad… ¿por qué este final? Tres palabras: predecible, insulso y decepcionante, con un giro de guión más que forzado en el que Cary Grant le echa “morro al asunto” y se queda con la chica.

En definitiva y sin desmerecer la calidad de la cinta lo cual es indudable, un final que encajaría a la perfección dentro de la definición de “tópico sin precedente”.