domingo, 25 de noviembre de 2012

Irene Escolar: "No podría vivir sin el teatro"


Esto es lo que asegura Irene Escolar, una de las protagonistas de la obra teatral 'De ratones y hombres' que está de gira por España y hace su respectiva parada en Valencia. Con ella hablamos de política, cultura y sobre todo, de teatro.

El ambiente es tranquilo, distendido. Entre los presentes, nadie espera a Irene como la persona que cruza el umbral de la puerta: con vestimenta cómoda pero bien abrigada, se presenta ante nosotros serena y tranquila: su frescura hace que de repente, la poca tensión que pudiera haber en el ambiente, se esfumara. Asegura ser la primera vez que hace algo así. Con tan solo 24 años esta actriz procedente de una estirpe de ilustrísimos actores en España, ya ha sido galardonada con el premio Ojo Crítico a la mejor actriz de teatro 2011. Hemos tenido la oportunidad de hablar de la obra, del trabajo del actor y de las cuestiones que afectan bien de cerca a la cultura española.

‘De ratones y hombres’ es la obra homónima de Steinbeck y una de las más representadas de los tiempos; ahora Irene tiene la oportunidad de hacerlo a cargo de Miguel de Arco. Con 75 representaciones a las espaldas y un éxito apabullante la joven actriz afirma que en el mundo del teatro, con cada nueva representación se forja "una nueva oportunidad de mejorar y llegar al público" y continua afirmando la dificultad de la tarea: “tienes que mantener eso vivo cuando lo repites cada día. Hay una partitura que tienes que seguir, pero has de intentar que cada día, según estés tu, cómo te sientas y demás, sea diferente”.

Coincide con nosotros en que es una obra de sueños truncados. Su personaje también lo sufre: “Quiere salir de ahí, quiere ser actriz, soñar, pero el entorno se lo impide completamente”. Pese a ser la única mujer descrita en la obra, su presencia es clave para el desarrollo de la misma. En lo que respecta a la construcción del personaje afirma que es muy complejo, “probablemente uno de los mas complejos que haya intepretado”, defiende. También nos habla de lo difícil que fue actuar ante el público valenciano "se notaba un silencio imponente, sin duda signo de que te están escuchando; es todo un reto: un espectáculo emocionante, en vivo".

Y así continúa: “El teatro implica dejarse la vida en cada representación”. Trabajadora incansable afirma que en esta ocasión “contar con la ayuda de Miguel de Arco ha sido una suerte”. Ahora bien, si tuviéramos que hablar de Irene Escolar como persona, hablaríamos de una mujer con las ideas claras y de una inteligencia que asusta. Cuando ha de hablar sobre la cultura en España lo tiene claro: "está tomando un camino equivocado". La actriz, que tuvo que vivir en carnes cómo el mismo día del estreno en Valencia, su obra competía con un partido de fútbol, se resigna y afirma “no poder luchar contra eso”. Ahora bien, sin tapujos defiende: “es un factor educacional: en España no se está educando para valorar la cultura" 


Entre las cámaras y los escenarios

Aunque incide constantemente en la ardua tarea del actor de teatro, su trabajo en el cine es encomiable para su corta edad; así, conversamos sobre lo diferente que puede ser el trabajo actoral según el medio en el que se trabaje. Con transparencia absoluta defiende que para el teatro se necesita “una técnica brutal. Es muy complicado. En el cine puedes conectar con la emoción de forma más fácil: a través de un plano, un sonido. En el teatro es más complejo, tu interpretación depende de ti”.

Si le decimos que elija, se muestra indecisa: “Soy una cinéfila empedernida, pero el teatro es algo maravilloso”. “Tu tienes un plano muy corto y puedes jugar con eso, en el teatro es imposible: el espectador del fondo no me ve los ojos” continúa. Aún así, nos habla de la experiencia ante las cámaras, y afirma que repetir las tomas en el cine: “para una actriz de teatro como yo es un lujo”.

Comenta haber hecho los mejores personajes en el teatro y es cuando de forma inconfundible advertimos su amor por las tablas. Cuando le preguntamos sobre sus deseos interpretativos nos comenta de forma entusiasta “¡Haría muchísimos! Haría de Laura en El zoo de cristal de Irina en Las hermanas de Chejov con treinta años haría de Ana Christie…” soñadora empedernida, advertimos. Afirma tenerlo todo pensado y cuando termine la gira con ‘De ratones y hombres’ podremos verla de nuevo en la gran pantalla en la producción de Santiago Tabernero: Presentimientos, prevista para el 2012. Irene Escolar es la muestra de que el apellido pesa pero para bien, pues desde el momento en el que toma asiento, hace ver que disfruta y ama lo que hace “No podría vivir sin hacer teatro”.




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