Hoy dedicamos una entrada a los inconfundibles hermanos Coen.
Productores, guionistas, productores. Los Coen son sin duda uno de los ejemplos de cómo crear estilo de una forma
sencilla y sin voluntad de pretenderlo. Su cine se mueve entre unas
variables muy fáciles de identificar: guiones muy elaborados, cine negro,
situaciones surrealistas o personajes histriónicos. Seguro que todo esto os resulta familiar.
Pero sin duda
la cuestión más importante que debemos hacernos es ¿cómo consiguen el
equilibrio perfecto entre presupuesto y resultado de calidad? Sin duda en la
planificación absoluta: todo está planificado al detalle: hay un buen guión, un
guión técnico, un story-board elaboradísimo a raíz del cual los actores conocen
todos los detalles del transcurso de los acontecimientos en el relato y de la
forma más clara. Sencillamente, los planteamientos básicos para que toda obra
cinematográfica funcione: trabajar desde la base.
En los Coen
además, vemos constantes muy significativas: gordos gritando, perros o
personajes que destacan por peculiaridades en su carácter son sin duda
constantes temáticas en sus textos. Sus personajes por ejemplo, son
intepretados siempre por un elenco de actores casi fieles a sus filmes: George
Clooney, John Turturo o Jeff Bridges son prácticamente fijos en sus películas y
ello nos hace cuestionarnos el por qué: sencillamente, los hermanos Coen
escriben de forma clara, sin trabas ni diálogos enrevesados; escriben el guión
con varias ideas a la vez, a máquina y en voz alta: su compenetración y
entendimiento así como su complementariedad hace que el trabajo actoral salga
prácticamente solo. Además, su fama les precede y es un aval de éxito el
trabajar con los cineastas. Según muchos de los actores que han trabajado con
ellos, lo que más destacarían es que prácticamente no hablan durante los
rodajes, pues todo está claramente explicado en las reuniones previas: se ha
dispuesto de un guión tan sumamente claro que pocos apuntes caben hacer.
Otra de las
ventajas del cine Coen es que sus historias hablan de lo que conocen, de su
vida. Son personas introvertidas, que compartieron una infancia llena de
traumas, inseguridades, buenas y malas experiencias como todo el mundo y que ha repercutido en su peculiar forma de ver la vida, también ha hecho que se
complementen de forma excepcional dando como resultado obras con diálogos muy
bien elaborados y de una calidad ineludible. Constantes como viejas referencias
a personajes de la cultura americana, escenificar el lugar en el que nacieron y esa calidez
que se transmite en todas y cada una de las películas les hace únicos.
Su
polivalencia como guionistas, productores y directores les hacen unos
profesionales muy completos que consecuentemente hace las delicias del equipo técnico
y artístico, pues trabajan con la seguridad de que todo está bajo control a
nivel de discurso narrativo: la historia está clara. Sin duda un ejemplo de cómo
crear estilo sin pretenderlo, de cómo crearlo escribiendo como les dicen a los
escritores noveles ‘sobre lo que conocen’. Un ejemplo de lo infravalorada que
puede llegar a estar la labor de guionista y de la pieza en sí, pues en el caso
de los Coen es su sello de identidad y una de las cosas por las que han llegado
a donde están.
Es el Coen Style.
Filmografía: las más recomendadas.
- Sangre fácil (su primer film)
- Fargo
- El gran Lebowski
- Arizona Baby
- Muerte entre las flores
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