sábado, 7 de abril de 2012

¡Pero oye, que es en 3D!




Como tantos otros, James Cameron se ha sumado a crear... bueno, más bien re-crear una de las superproducciones más exitosas de los 90 y uno de sus grandes proyectos cinematográficos: Titanic. Sí, la del barco más poderoso del mundo que se hunde por chocar contra un iceberg (paradojas de la vida).

Estos días me he rodeado de diversidad de opiniones al ver el anuncio en televisión: "uy, pero si yo esta la he visto ya", "uy, pero si esta ya la echaron en el cine, ¿no?". Ahora bien y no se si es peor, existen otras que (cito textualmente) afirman lo siguiente "Iiiiiiii (onomatomeya que expresa emoción) tenemos que verla otra vez, ¿eh?" cuando sabes a ciencia cierta que la tienen en VHS y que la han visto hasta la saciedad. Sí, es cierto que Titanic marcó a una generación y no es para menos: a nivel visual es una de las mejores películas que se hicieron en el momento recaudando millones y millones de dólares en la taquilla mundial, consiguiendo hasta 11 Oscar de características técnicas.

Pero... ¿cuál es el fin realmente de llevar esta superproducción a las salas otra vez, y en 3D?

Muchos respaldan la teoría de que es el mismo producto pero mejorado, pero ahí justamente reside la cuestión: ¿se le está sacando más jugo a un producto que ya estaba obsoleto? Pensemos en un teléfono de los años 50 al que le pasas un trapito, le das un poco de brillo y es "vintage". Y mola mogollón. Una experiencia renovada de una historia que ya vimos en pantalla grande una vez; que ya nos hizo llorar (de alegría o de vergüenza, hay de todo), que ya hizo emocionarnos y que ya causó nuestra impresión, fuera para bien o para mal. Otros muchos (y yo me incluyo entre ellos), respaldan la teoría de que todo en pantalla grande se ve mejor... ya, pero en este caso estamos pagando más del doble de lo que pagamos en su momento por verlo, cuando los clásicos se están proyectando semana sí semana también en filmotecas y de forma gratuita (pst, y en pantalla grande).

Que sí, que podría ser una experiencia memorable volver a ver la mítica escena del "soy el rey del mundo" o volver a escuchar esa buena banda sonora o qué leches, sabemos que muchas y digo muchas, os gustaría volver a ver a DiCaprio a sus 18 añitos conquistando a Rose (o hundiéndose congelado en medio del mar, que hay chicas para todo). Pero lo peor de todo es que por una intrínseca necesidad que reside en el interior de muchas gentes, del ser humano diría yo, esta película volverá a recaudar lo suyo en taquilla ahora en 3D. Porque nos encanta rememorar, sea lo bueno y lo malo, sea al precio que sea: ¿Para qué? Total, aquí los que se forran son siempre los mismos... ¿qué me decís de Gegorge Lucas? Sólo se nutre del merchandising de Star Wars (otro pobrecito que vive del cuento). Pero qué le vamos a hacer, el ser humano es así de masoquista.

En fin, el cine se ha hecho para entretener y cada uno se gastará y pagará lo suyo por ver lo que considere... aunque sea por décimo novena vez. ¡Pero oye, que está en 3D!