domingo, 6 de julio de 2014

Juntos y revueltos: yo sólo soy una blogger


Ante todo he de decir que el cine está mu caro, joé. Tan caro que casi hace replantearme la idea de revivir esa sensación en la que tú, con todos los víveres que has recogido en casa y que estratégicamente guardas en el bolso/camisa/etc. (porque si los compras en el cine ya te arruinas definitivamente), te sientas, y llegan las luces, el sonido y la magia. Y las personas que roen palomitas como si no hubiera un mañana. Maravilloso. Pero caro.

No mucho más se puede esperar de una película protagonizada por Drew Barrymore y el rey de la comedia irreverente Adam Sadler. Aún así, yo me la juego y voy al cine a verla, ¡que sí, que estoy mu loca! Enserio, desde que observamos el cartel de la película sabes CON CERTEZA ABSOLUTA que al menos vas a pasar un rato divertido.

Pese a que el señor Sadler no es santo de mi devoción (me gusta más ver en la pantalla a un chimpancé), he de decir que el tipo sabe cómo ganarse a su público. Durante los años ha patentado una fórmula de comedia romántica-sentimentaloide con dosis de humor 'made in Sadler' del todo efectista: vamos, la comedia romántica/familiar de toda la vida con alguna animalada que otra y que baja las dosis de azúcar para que te partas la caja y los hombres digan: 'vale, no he venido a ver una película romántica'. Porque sólo él y sus fans comparten y disfrutan este humor que cada día capta más adeptos; porque tu lo ves en el cartel y dices: 'seguro que me río'. Y allá que vas.

En este caso cabe destacar que la jugada le ha salido muy bien al recurrir de nuevo a la señorita Barrymore, que no puede trabajar mejor y obviamente hace que la química entre ellos sea convincente para el espectador (mucho más que la que aprecié con Jennifer Aniston en 'Sígueme el rollo'); la Barrymore demuestra que mantiene ese sentido del humor, que comparte gustos con Sadler en este aspecto y que también disfruta con este tipo de guiones como hizo en '50 Primeras Citas'. El resto del elenco no sorprende pero tampoco decepciona. Destaco el fichaje de Wendi McLendon-Covey en su papel de amiga protagonista, y de los infantes decir que se hacen notar de forma positiva a excepción de la niña Disney Bella Thorne, que para mi gusto se ha quedado en un segundo plano o no se ha querido sacar más provecho de su personaje, porque parece simpaticona, oye. ¿Y el tema del coro africano cantando en todo momento era necesario?, gracioso pero excesivo; aunque me ha recordado a los Oopma Loompa de Charlie y la Fábrica de Chocolate (sí, las comparaciones son odiosas), sólo les ha faltado cantar que al figurante de la segunda fila se le había escapado un pedete. CAN-SI-NOS.


La pieza de Frank Coraci en sí no es más de lo que uno puede esperar: simpática, divertida y vulgar en muchas ocasiones, un aspecto que pese a todo es ineludible, infalible e incluso necesario en las películas que produce Sandler. Se nos muestra la misma historia de siempre 'inicio-nudo-desenlace', sin más complicaciones, solo que al ser ampliamente representada en paisaje africano la película gana en vistosidad. En un tono familiar, amigable y siempre picantona, se nos presenta 'una más' del repertorio del actor que incluso aunque sea más feo que una mona y vista 4 tallas más de las que le corresponde, demuestra que su humor irreverente sigue funcionando. Pero eh, yo sólo soy una blogger.